
Cómo esperar en Cristo durante las pruebas
“Alegraos en la esperanza, sed pacientes en la tribulación, sed constantes en la oración”.
—Romanos 12:12 (NVI)
Siempre me he preguntado cómo reaccionaría ante verdaderas pruebas, verdaderas tribulaciones.
¿Tendría la fe de Daniel cuando fue arrojado al foso de los leones (Daniel 6) o la resistencia de Pablo cuando fue rechazado, golpeado, naufragado y encarcelado una y otra vez? Si viviera en un país como Corea del Norte, Afganistán o Somalia, ¿aún pondría mi fe y esperanza en Jesús y estaría dispuesto a compartir esa esperanza con los demás?
Tal vez actualmente esté experimentando pruebas reales y tribulaciones reales incluso mientras lee esto. En Romanos 12:12, Pablo (quien pasó por muchas pruebas) nos da tres mandamientos:
- Regocíjate en la esperanza.
- Sé paciente en la tribulación.
- Sé constante en la oración.
Pase tiempo a solas con el Señor y dígale palabras de alabanza y regocijo mientras reflexiona sobre la esperanza que tiene en Jesús. Recuerda todo lo que Dios ha hecho por nosotros y cómo envió a su único Hijo para ser nuestra salvación. Pídele al Señor que traiga a nuestra mente ejemplos de Su fidelidad y por qué la esperanza en Él vale tanto.
Considere las pruebas que está enfrentando. Busque evidencia de cómo Dios está yendo delante de usted y tomando care de vosotros a través de vuestras tribulaciones. Escribe lo que Él te revela. Mantenga la lista como un recordatorio de la bondad de Dios. Confianza en Dios. Él es digno de confianza. Permítale que le ayude a crecer en paciencia mientras Él cate lleva a través de las tormentas de la vida.
Oren y levanten su cares y preocupaciones. Pídele a Dios que te guíe en el regocijo, que te ayude a madurar en la paciencia y a vivir con amor. caTe invito a orar cada día mientras viajas por caminos difíciles. Levante a otros que puedan estar enfrentando pruebas similares. Apóyate en la esperanza que tienes en Jesús y aférrate a Él en oración.
Únase a otros creyentes, oren juntos y rodéense de amor, ánimo y esperanza.
Ore:
Dios, gracias por la esperanza que tenemos en ti. Gracias por la paz que sobrepasa todo entendimiento que guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:7). Ayúdanos a aferrarnos a Ti hoy a través de las pequeñas luchas y las que hacen temblar la tierra, porque en cualquier circunstancia en la que nos encontremos este día, Tú estás donde estamos. can encontrar fuerza. Amén.
por Lyndsay John

