
Esperanza desde la cama del hospital
“En cuanto a mí, siempre tendré esperanza; Te alabaré más y más”.
—Salmo 71:14 (NVI)
Mi papá ingresó al hospital el 22 de junio de 2022. Lo que pensó que sería una visita rápida a la sala de emergencias se convirtió en una maratón emocional y física de 30 días en el hospital. Durante la última década ha lidiado con problemas cardíacos, pero cada caLa visita del rdiólogo resultó en resultados positivos y cero señales de alerta.
Ese día, cuando mamá lo llevó a la sala de emergencias, pensaron que podría necesitar un procedimiento ambulatorio simple. Se hicieron planes para volar a través del país de vacaciones y visitar a mi hermana y su familia. Papá estaba decidido a estar en ese avión. Entonces las horas se convirtieron en días, y los días en semanas, cuando los médicos ran pruebas y empujó diferentes medicamentos con la esperanza de solucionar el problema.
Después de varias semanas, mis padres solicitaron el traslado a un hospital más especializado. Rápidamente después de su transferencia, phrasSe mencionaron frases como “insuficiencia cardíaca congestiva”, “trasplante de corazón” y “bombeo cardíaco” en las conversaciones con los médicos. Debido a su condición, mi papá se sintió débil, cansado y abrumado la mayor parte del tiempo.
Sin embargo, su esperanza en Cristo nunca vaciló.
Verás, papá ha sido pastor durante los últimos 35 años o más. Incluso durante uno de los momentos más difíciles de su vida, las palabras de la Biblia y su amor por Jesús brotaron fácilmente de su boca. Sé que Dios usó el tiempo que papá pasó en el hospital y su voluntad de compartir su fe para cambiar la vida de los profesionales médicos que conoció.
Una razón principal por la que papá pudo compartir con confianza su fe durante este tiempo es porque ha pasado toda su vida construyendo su confianza en el Señor. Debido a que papá tiene esperanza en Cristo, pasa tiempo en oración. La oración ayudó a construir su confianza en el Señor y lo llenó con la esperanza de Cristo.
Debido a nuestra esperanza en Cristo, procuremos ser constantes en la oración para que podamos estar listos para cualquier cosa que suceda en nuestras vidas.
Ore:
Amado Señor, Mientras busco ser constante en la oración, construye mi confianza y esperanza en Ti para que, independientemente de si estoy pasando por una temporada fácil o difícil en la vida, estoy preparado para compartir mi esperanza en Ti con quienes me rodean. Amén.
por Lyndsay John

