
usando compasión
“Por tanto, como pueblo elegido de Dios, santo y muy amado, vístanse de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”.
—Colosenses 3:12 (NVI)
Hace muchos años, un niño nuevo se unió a nuestro grupo de preescolares.
Viniendo de una familia sin iglesia, el pequeño David no tenía idea de cómo comportarse e interactuar con los demás en nuestra habitación. Además de no estar acostumbrado a llevarse bien con los demás, David no podía comunicarse. O raLuego, no pudimos comunicarnos con él. Porque ven, David era sordo.
Esto presentó varios desafíos. Cuando era niño, David no leía los labios. Otros niños en edad preescolar no sabían cómo hablar con él, compartir con él o descubrir cómo ir más allá de agarrar físicamente y pelear por juguetes y materiales. Explicar las opciones de actividades, las reglas y expectativas del salón de clases y el tiempo en grupo no fue fácil. Como mucho.
Pero luego nos dimos cuenta de que recibimos un regalo cuando los padres de David lo trajeron a la iglesia. Dios amaba a este niño ya su familia. A pesar de nuestros desafíos y falta de habilidades específicas, Dios quería que amáramos y enseñáramos a David.
Compramos y tomamos prestados libros sobre el lenguaje de señas americano (ASL) y comenzamos a aprender señas simples para hablar con David. Les enseñamos a los otros preescolares los mismos signos. Ofrecimos opciones de actividades más fáciles de entender. Alentamos a los niños en edad preescolar a mostrar bondad y compasión hacia David y entre ellos. Nos pusimos en el lugar de David, pedimos estrategias a sus padres y permitimos que Dios nos guiara y nos ayudara a amar a este dulce niño. Nos vestimos de compasión, bondad y paciencia.
A veces enseñando Mission Friends no es fácil. Los desafíos suceden. Los niños en edad preescolar se enferman, tienen nuevos hermanos o se mudan de lugares distantes. A veces los padres se separan, un abuelo fallece o un niño con necesidades especiales aparece en la puerta del salón de clases.
¿ can hacemos cuando nos enfrentamos a terreno inestable en nuestro salón de clases? Nosotros can responder con amor, paciencia y amabilidad. Nosotros can investigar, repensar nuestros planes y pedir ayuda. Nosotros can orar y pedirle a Dios que nos llene de compasión y nos muestre el camino para amar a cada niño y enseñarles la mejor manera canorte. Nosotros can ser agradecido por el regalo de Dios de Jesús y cada niño que entra por la puerta. Él tiene un plan para cada vida y nosotros somos parte del viaje de fe de cada niño. Nosotros can llevar compasión.
Ore:
Señor, gracias por cada líder y niño en nuestro Mission Friends aula. Ayúdanos a vestirnos con la ropa de la bondad y la compasión para que podamos bañar a los que están en nuestro care con tu esperanza y amor. Guíanos mientras compartimos acerca de Tu Hijo, Jesús. En tu nombre, amén.
Angie Quantrell es editora de recursos preescolares en WMU.

