
Devoción implacable Diciembre Anna, Buscando a Dios en oración
Noche tras noche. Día tras día. Anna estaba allí en el templo, adorando a Dios ayunando y orando. Leemos de Ana en Lucas 2:36-38 como parte de la historia del niño Jesús cuando fue presentado en el templo a los 8 días de nacido. Se nos dice que Ana era profetisa y que había enviudado durante muchos años. Noche y día ella estaba en el templo, buscando a Dios en oración.
Anna había visto muchas angustias en su vida. Se había quedado viuda cuando era joven. Vivió en una época en la que había muchas dificultades. Estoy seguro de que hubo muchas noches de insomnio para Anna y muchos días de incertidumbre. Sin embargo, ella continuó aferrándose a Dios en espera de la redención. Cuando vio al niño Jesús, añadió su testimonio al de Simeón de que este niño era Aquel a quien esperaban como el Mesías.
El ejemplo de Anna nos anima a seguir buscando a Dios en la oración. A través de las noches sin dormir y los días inciertos. Dar gracias a Dios por su presencia en nuestras vidas. Mientras oramos, para agradecerle que Cristo es nuestro Salvador y, por lo tanto, esperamos la vida eterna con Él. También debemos ser implacables al orar por el mundo perdido de nuestro tiempo, orando para que la gente llegue a conocer la redención a través de Jesús. Sigue orando fielmente. Noche tras noche. Día tras día.
Ore:
Padre, guíame para ser implacable en buscarte en oración. Dame un corazón que venga a Ti en oración en todo momento, noche y día. Te doy gracias por enviar a Jesús. A través de mi celebración de Su nacimiento este mes, que pueda señalar a otros tu gracia salvadora. Amén.
por Joye Smith, consultora preescolar

