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Discipulado Misionero

Embajadores de Cristo – 2 Corintios 5:17-21

Antecedentes

La segunda carta de Pablo a la iglesia de Corinto fue escrita aproximadamente un año después de 1 Corintios. Parece que falsos maestros se habían infiltrado en el grupo de jóvenes creyentes y algunos cuestionaban la autoridad de la enseñanza de Pablo. Los comentarios coinciden en que se trata de una carta autobiográfica en la que Pablo da prueba de su callenándose como discípulo de Cristo y enseña a los creyentes la importancia de servir a Dios con un corazón sincero. Esta carta fue enviada para defenderse de las afirmaciones en su contra y para mostrar a los creyentes la verdad del Evangelio.

 

Exposición

En 2 Corintios 5:17-21, Pablo enseña que estar “en Cristo” da como resultado que una persona se convierta en una “nueva creación”. Dios nos ha provisto salvación y reconciliación a través del sacrificio de Su Hijo. Ahora tenemos una nueva identidad como hijo o hija de Dios. También tenemos una nueva responsabilidad de presentar a otros esa misma oferta de reconciliación con Dios. Ahora somos representantes de Dios... embajadores.

 

Aplicación

Cuando serví como pastor estudiantil en la iglesia local, con frecuencia les recordaba a los estudiantes, especialmente antes de un viaje fuera de la ciudad, que éramos representantes de nuestras familias, nuestra iglesia y de Jesucristo. Nuestro comportamiento durante cualquier parada y en nuestro destino debe honrar a esas tres entidades. Sabía que habría ocasiones en las que necesitaría corregir el comportamiento de un estudiante durante nuestro viaje, pero creo que ese recordatorio fue útil para los estudiantes.

En verdad, ha habido momentos en los que tuve que recordar que mi comportamiento debe honrar a Dios. La forma en que respondo a situaciones frustrantes o a personas que me han hecho mal se refleja positiva o negativamente en mi relación con Él. En 2 Corintios 5:20, Pablo le recuerda a la iglesia de Corinto que ellos eran “embajadores de Cristo”. Un embajador can ser descrito como alguien que representa a su gobierno mientras vive en un país extranjero. El escritor de Hebreos revela que, aunque pasemos nuestra vida física aquí, “…este mundo no es nuestro hogar permanente…” (Hebreos 13:14 NTV). Como embajadores, continúa Pablo, los creyentes deben ser agentes de reconciliación. Nuestra tarea es mostrar a los demás por la forma en que vivimos que Jesús ha cambiado nuestras vidas y hacerles saber que la misma reconciliación está disponible para ellos.

Este pasaje revela que la salvación es mucho más que una decisión que tomamos de “convertirnos en cristianos”. Cuando alguien entrega su vida a Jesucristo, hay un cambio significativo. Ciertamente, no tenemos un patrón al cual adherirnos, pero un cristiano debería ser capaz de identificar diferencias significativas en sus vidas antes de su salvación. Uno de esos cambios es una nueva identidad y tarea. Ahora que son hijos de Dios, a los creyentes se les da el papel de representar a Dios ante los demás. La tarea de este rol es contarles a otros acerca de la reconciliación con Dios que está disponible para ellos tal como estuvo disponible para usted. Al etiquetar a los creyentes como embajadores de Cristo, Pablo está destacando el hecho de que los creyentes tienen un mensaje para compartir. Como hijos de Dios, Su representante y designados como embajadores, se espera que nos comportemos de una manera que honre a Dios, sirvamos a los demás como Jesús nos modeló y entreguemos el mensaje de reconciliación a las personas.

¿A quién ha puesto Dios en tu vida para que compartas ese mensaje? Como embajadores de Cristo, es imperativo que hagamos algo más que vivir una vida recta y moral. Nuestro comportamiento es extremadamente importante y can, a veces, causar a las personas para preguntar sobre nuestras elecciones y decisiones. Sin embargo, para ser un claro representante, es importante que verbalicemos el don que Jesús ofrece a todos y cómo ellos can recibir ese regalo.

 

Brandon Lewis se ha desempeñado como pastor estudiantil en iglesias en Luisiana, así como también en Texas y Mississippi. Él y Lacey tienen tres hijos, Karen, GaBriel y Ryan. Brandon se desempeña actualmente como estratega del ministerio juvenil para la Convención Bautista de Luisiana.. En este cargo, tiene el privilegio de planificar y organizar eventos para adolescentes en todo el estado (YEC, Clear Camps, etc.), coordinando eventos de capacitación para ministros de jóvenes y líderes del ministerio de jóvenes, y sirviendo como consultor de ministerio de jóvenes para iglesias en todo el estado.